Exactamente 100 líneas más abajo podéis encontrar lo que prometo en el título: una aplicación del Disco de Oro de las Voyager que os a va a permitir convertiros momentáneamente en un extraterrestre que las encontrara. Podréis observar las imágenes, los sonidos y la información que se lanzó al espacio por si las sondas eran capturadas, a lo Alakrana, por alguna civilización lejana.
Pero hasta llegar al final del post os propongo un viaje a través de las curiosidades, los videos, las fotos y los datos que componen la misión Voyager y su Disco de Oro. Por supuesto estáis invitados a este escueto paseo por el universo.
Estamos en el año 1977 y las Voyager están a punto de salir al espacio. Curiosamente la primera en salir, el 20 de Agosto, será la Voyager 2. Un par de semanas después le seguirá su hermana gemela: la Voyager 1.
Su misión es estudiar los planetas exteriores del Sistema Solar, los grandes planetas gaseosos: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Para ello van a aprovechar el tirón gravitatorio de los planetas por los cuales van pasando y de esa manera propulsarse hacia los siguientes.
El hecho de que la misión se lleve a cabo en los años 70 no es por capricho sino por necesidad: en ese momento los planetas estarán situados de tal forma que optimizarán este impulso gravitacional y no volverán a estar situados en esas posiciones concretas hasta dentro de 175 años (hasta el 2152).
Una vez las naves llegaron a Neptuno se determinó que salieran del Sistema Solar, que se alejaran en un viaje sin retorno para mostrarnos que hay más allá.
Desde entonces las Voyager han aportado infinidad de datos como las primeras imágenes de volcanes en Io, la atmosfera de Tritón, el descubrimiento de 22 satélites nuevos en los planetas exteriores, imagenes de los anillos de Júpiter, la magnetosfera de Urano y Neptuno y especialmente importante, estudios sobre la heliopausa y la heliofunda, que marcaría el fin real del Sistema Solar.
Como ya hemos comentado la misión Voyager estaba formada por 2 naves gemelas, idénticas. Cada una de ellas está formada por un total de 65000 piezas con un peso de poco más de 800 kilos y con un tamaño de casi 3 metros y medio. Llevan incorporada una antena de 4 metros de longitud que les permitirá mantener la comunicación con la Tierra.
Su propulsión se origina en 3 Generadores Termonucleares de Electricidad (RTGs) capaces de producir cerca de 500 W de potencia eléctrica.
Las Voyager incorporan un disco duro de 500 Megabytes donde guardan la información que van consiguiendo antes de enviarla a la Tierra. Debido a la descomunal distancia a la que actualmente se encuentran ambas naves, los datos enviados, a la velocidad de la luz, tardan cerca de 9 horas en llegar hasta nosotros.
La Voyager 1 es actualmente el objeto más veloz y más lejano fabricado por el hombre, moviéndose a una velocidad de 17 Km/s y estando a una distancia de 112 UA del Sol (cada Unidad Astronómica son 150 millones de kilómetros) . Pese a su velocidad, aún tardará 74500 años en llegar a la estrella más cercana.
En la siguiente tabla podéis saber, según la fecha, a que distancia de nosotros se encuentran ambas naves.
Y en el siguiente enlace podéis seguir diariamente la distancia, no solo de las Voyager, sino también de las Pioneer y de la última misión encargada del estudio del espacio profundo: la New Horizons.
Posicion diaria de las 5 Naves que están abandonando el Sistema Solar
A título de curiosidad la misión Voyager ha costado, desde que se engendró en 1972 un total de 865 millones de dólares, o lo que es lo mismo, cada americano paga 20 centavos de dólar al año por este proyecto.
En el tiempo que llevan enviando información a la Tierra se han procesado un total de 5 billones de bits, lo que es equivalente a la información contenida en 6000 Enciclopedias Británicas.
La señal que nos llega desde las Voyager es tan débil que un reloj digital de pulsera de tamaño medio generaría una señal 20000 millones de veces más potente.
Como bien sabéis, y ya vimos aquí, en este proyecto espacial intervino el genial Carl Sagan. Interesado por la exobiología y elucubrando con la posibilidad de encontrar civilizaciones extraterrestres en el camino de las Voyager, se planteó la posibilidad de elaborar algún tipo de material que sirviera a modo de comunicación entre ambas culturas.
Por esta razón se elaboró el Disco de Oro de las Voyager, que contiene miles de datos sobre el planeta Tierra. Los datos que viajaron a bordo de las Voyager fueron seleccionados por un comité de la NASA presidido por Sagan.
Realmente el Disco de Oro presenta 2 partes: una funda de metal serigrafiada con algunos datos importantes y el propio disco que lleva los datos grabados.
La funda de aluminio que protege al disco tiene la forma que veis aquí:
La mayor parte de las imágenes que encontramos en la funda del disco intentan mostrar datos de funcionamiento del mismo.
– la imagen de arriba a la izquierda muestra la manera correcta de reproducir el disco en un fonógrafo
– inmediatamente debajo tenemos, escrito en binario, la velocidad de reproducción correcta del disco: 3.6 revoluciones por segundo
– la imagen de arriba a la derecha nos muestra, en binario, como transformar la información contenida en el disco en imágenes
– inmediatamente debajo se nos muestra que cada imagen está formada por 512 líneas verticales
– abajo a la izquierda se muestra nuestra posición en el universo respecto a 14 púlsares conocidos. El número de pulsaciones de cada uno están incluidos en binario sobre los propios radios
– a la derecha el átomo de hidrógeno con su electrón en posición normal y excitado.
En lo concerniente al disco fonográfico propiamente dicho se grabaron en él cientos de datos:
– una recopilación de 115 imágenes de la Tierra que podéis ver completa aquí
– más de 30 sonidos diferentes de nuestro planeta (un trueno, el mar, el viento…)
– una selección musical de 95 minutos con música de todas partes del planeta (como curiosidad, Sagan intentó incluir “Heres comes the Sun” de los Beatles, pero su discográfica no lo permitió) que podéis oír aquí
– 55 saludos humanos en 55 idiomas distintos entre los que está el español
– 1 hora de grabación con los latidos del corazón, el movimiento de los ojos y las ondas cerebrales de un ser humano para que supieran como nos sentimos.
Ambos (el disco y su funda) fueron incorporados a las naves en un lateral tal y como podéis ver en la siguiente imagen:
Y ya para finalizar un par de cosas. Como lo prometido es deuda, os dejo el simulador del Disco de Oro de las Voyager para que os sintáis como perfectos extraterrestres:
Simulador del Disco de Oro de las Voyager I y II
Y una reflexión de Carl Sagan:
“A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa.”
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