Cornada

Pese a ser profundamente antitaurino vayan desde aquí mis deseos mas sinceros de que el torero en cuestión se reponga cuanto antes.

Me parece realmente sorprendente la resistencia de los tejidos humanos: un toro de 400 kilos embiste la cabeza del torero, el cuerno entra por el cuello y sale, «afortunadamente» (la alternativa es que se hubiera incrustado en la base del craneo), por la boca, levantandolo del suelo atrapado por la mandibula.

Le ha roto la lengua, el paladar y el maxilar inferior, y aunque su pronóstico es muy grave y la recuperación se estima muy lenta, está estable y fuera de peligro.

Espeluznante y no apto para todos los públicos.

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