Esta noche llegan los Reyes Magos. Los niños (y no tan niños) esperan ansiosos sus regalos después de haber tenido un año de estupendo comportamiento y escrupuloso cumplimiento de las normas cívicas.
Como su propio nombre indica, los Reyes Magos, son justamente eso, mágicos.
Lo cual quiere decir que pueden incumplir a placer las leyes físicas más fundamentales puesto que no están sujetos a esos convencionalismos universales.
Pero, ¿hasta que punto violan la Física? ¿Solo un poquito o muchísimo?
Nuestros queridos reyes reparten regalos por muchísimos países a muchísimos niños y adultos. Esta noche recorrerán España, Argentina, México, República Dominicana, Puerto Rico, Uruguay, Perú, Venezuela, Chile, Colombia, algunas partes de Alemania, Austria, Italia, Suecia, Finlandia, Croacia, Liechtenstein, Eslovaquia y algunas partes de Suiza.
Visto esto la cosa parece compleja, así que si os parece vamos a realizar un modelo sencillo para observar el comportamiento de los Magos de Oriente en esta noche tan especial en un país en concreto: España.
Bueno, los Reyes Magos, como bien sabéis, son 3: Melchor, Gaspar y Baltasar y llegan a España en sus camellos transportando todos los regalos en sus alforjas (o en sus sacos, o en ambos).
En España somos cerca de 46 millones de habitantes censados, si suponemos que la familia media en nuestro país consta de 3 componentes tenemos unos 15 millones de familias. Si suponemos (por supuesto) que todos nos hemos comportado de manera tal que merezcamos la visita de los Reyes ese es el total de núcleos familiares que deben visitar.
Un estudio reciente valora que no es positivo para los individuos recibir más de 3 regalos para no favorecer su conversión rápida al consumismo. Así pues haciendo caso a dicho estudio supongamos que cada persona reciba ese máximo de regalos.
Haciendo una media poco escrupulosa entre las personas que reciban corbatas y las que reciban toneladas de carbón podríamos establecer que cada persona recibirá de media un kilo de regalos (en forma de chucherías, juguetes, ropa…).
Eso implica que los reyes magos repartirán esta noche, sólo en España, 46 millones de kilos, o lo que es lo mismo, 46000 toneladas, o lo que es lo mismo, por comparar: el mismo peso del Titanic, 6 veces el peso de la Torre Eiffel o más del doble del peso de la Estatua de la Libertad.
Esto nos indica que los Reyes están fuertes (y ni te cuento los camellos) ya que cada uno de ellos tendrá que cargar más de 15000 toneladas.
¿Cuánto volumen ocupará dicha carga? Bueno, entre lo regalado vamos a encontrar de todo casi literalmente.
Por lo tanto, y siguiendo con nuestro modelo (y con el ánimo evidente de simplificar cálculos), vamos a suponer que la densidad media de lo regalado es similar a la densidad del agua destilada: 1000 kg/m3.
Ni tan denso como el oro, el acero, el diamante o el hierro pero no tan poco denso como puede ser un ser humano, el aire, el alcohol, el caucho o la madera.
Realizando los cálculos obtenemos 46000 m3. Para que nos entendamos, un autobús de línea tiene unos 120 m3, por lo que, en volumen, los reyes transportan en sus sacas el equivalente a 383 autobuses urbanos.
Las sacas de los camellos dejan a la altura del betún al bolso de Mary Poppins.
Resumiendo, transportan mucho peso y mucho volumen, pero no es eso lo peor. Lo peor es que tienen tan solo una noche para repartirlo todo.
Si entendemos que empiezan muy temprano a repartir, pongamos que a las 21.00 y que terminan antes de que salga el Sol (que mañana será a las 8.40), tienen un total de (simplificando de nuevo) 12 horas.
Suponiendo que deban abarcar los 15 millones de núcleos familiares que hemos calculado anteriormente, están en cada casa, aproximadamente, 0.00288 segundos. Es decir, teniendo en cuenta que un parpadeo tarda en producirse unos 0.3 segundos significa que en ese tiempo los reyes pueden haber estado en casa 100 veces.
Lo cual es un alivio porque significa que aunque estemos despiertos es muy, pero que muy difícil, verlos.
Por otro lado, los Reyes Magos y sus camellos se desplazan por carretera (supongo yo, vamos). Actualmente la red de carreteras españolas tiene un total de 163600 kilómetros, a las cuales debemos sumar los kilómetros de calles y carreteras urbanas que son otros 500000 kilómetros. Lo cual hace un total de 663600 kilómetros hábiles.
Si suponemos que deben recorrerlos todos para llegar a la totalidad de los hogares españoles los camellos deben ir a una velocidad de 55300 km/h, o lo que es lo mismo, más de 15 km/s. Más o menos la velocidad del Voyager en el espacio o 20 veces la velocidad de una bala disparada por un fusil.
Realmente rápidos. No tendrán problemas con la policía, ni con la guardia civil porque sencillamente no los verán pasar.
Uno de los problemas evidentes que tendrán a esa velocidad (además del cardado del pelo) es la fricción con el aire. Para simplificar cálculos podemos entender que la velocidad de reentrada de los transbordadores espaciales coincide con la de los Reyes Magos al desplazarse (jamás pensé que diría esto) y, extrapolando datos, podemos entender que su temperatura por rozamiento estará en torno a los 1600 grados centígrados. A esa temperatura se funde el hierro, el oro o el cobalto entre muchos otros.
Necesariamente llevan trajes de tungsteno o de iridio porque el amianto (que sería el material más conocido para estos menesteres) se funde a 1000 grados.
Y ahora bien, con ese peso y a esa velocidad, ¿Cuánta energía necesitan para desplazarse? Bueno, pues si sabemos que cada Rey lleva 15000 toneladas y su velocidad es de 15000 m/s, tenemos que su energía cinética será de 1769715208333333 J, o lo que es lo mismo 1769715208333.333 KJ, es decir, cerca de 2 billones de KJ.
En términos de potencia diríamos que es equivalente a 491587558 KWh, o sea, 491588 MWh.
Un hogar español promedio consume unos 4 MWh al año, por lo que con la energía generada por un camello en su “rápida carrera” se podría abastecer de energía 123000 hogares durante un año entero. Pero como son 3 reyes y no uno, el resultado lo tenemos que multiplicar por 3, por lo tanto: 369000 hogares.
Como conclusión podemos entender que les hace falta una buena cantidad de magia para saltarse todas las leyes físicas que se tienen que saltar y, teniendo en cuenta que estoy viendolos por la tele en Málaga y en Oviedo al mismo tiempo, tengo serias dudas sobre si no deberían darles el título de Reyes Cuánticos.
En fin, que trabajan solamente una noche en todo el año, pero a mi parecer y a las pruebas me remito, se ganan el sueldo, sea cual sea.
PS: ¡¡Feliz Día de Reyes!!
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Y pensar que yo creía que lo de los reyes magos era un cuento chino, y la ciencia me descubre que sus hazañas son posibles!
369000 hogares …